Tratamiento y especificaciones técnicas
La madera es un producto muy utilizado para la construcción por sus cualidades estéticas y funcionales, pero tiene sus limitaciones, sobre todo cuando se la utiliza para exteriores. Las maderas nobles y resistentes a las condiciones climáticas son poco viables por ser excesivamente caras y tener un crecimiento muy lento. Por otro lado, las maderas de rápido crecimiento son muy susceptibles a la acción de los agentes naturales (como hongos, gérmenes e insectos).
La solución para esto es impregnar químicamente la madera por medio de un proceso de vacío y alta presión (autoclavado), incrementando así su vida útil.
En MADEX tratamos las maderas con el preservante Wolman CCA, un producto americano de excelente calidad, a través del método vacio-presión-vacio con autoclave. Luego de este tratamiento, los productos químicos quedan totalmente fijados en la madera, dejándola protegida por décadas y resultando segura, para el uso de las personas y para el medio ambiente.
MADEX realiza el proceso de preservación de madera siguiendo los estándares internacionales de la American Wood Preservers Association, garantizando así la calidad y durabilidad de los mismos. Por esto todos nuestros productos vienen con 25 años de garantía.
El proceso
El método utilizado por MADEX para impregnar la madera es el método Bethell de impregnación de madera a célula llena. A través de este proceso, la madera seca es introducida en el autoclave (maquina de forma cilíndrica que genera vacío y presión). El mismo es cerrado herméticamente y luego encendida la bomba de vacío. Este vacío inicial se aplica durante 20 minutos bajo una presión de vacío de 630 mm de mercurio, para quitar la mayor parte del aire del cilindro y de las células de la madera, lo cual es muy importante para dejar lugar al preservante dentro de la madera.
Luego de este lapso, se bombea al interior del autoclave el preservante Wollman CCA y forzado dentro de la madera utilizando una presión de entre 12 y 14 kg/Cm2 durante unos 40 o 60 minutos.
Luego de esto, el exceso de solución es bombeado fuera del autoclave, abriendo una entrada de aire que ocupará el lugar libre del autoclave. Una vez finalizado, se realiza un último vacío de 10 a 15 minutos para secarla solución en las maderas impregnadas.
Recomendaciones
Para comenzar a impregnar, la humedad de la madera no debe superar el 30%. Existen normas que garantizan la correcta impregnación de la madera y si estas no se respetan, la impregnación puede resultar irregular o insuficiente.
No toda la madera impregnada es igual o se impregna de igual forma. La retención es la cantidad de preservante que ha quedado dentro de la madera como resultado del proceso de impregnación. Por esto el IRAM (Instituto de Racionalización de Materiales) define las retenciones necesarias para las maderas tratadas según las condiciones y el riesgo al que estarán expuestas.
De esta manera, en cuanto aumentan los riesgos de la exposición de la madera, los niveles de retención deben ser mayores. Por esto en MADEX impregnamos los productos para la peores condiciones de los usos habituales de la madera, es decir:
- deck, tirantería, machimbrados, etc. con una retención de 6,4 kg de producto por m3. Tratado para estar en contacto con la tierra/agua dulce.
- Postes con una retención de 9,6 kg de producto por m3. Es decir para estar bajo tierra.
Impregnación
La impregnación industrial de la madera es un proceso ideado para incrementar la durabilidad de la madera. Las maderas son impregnadas con el preservante Wollman CCA (un compuesto hidrosoluble de óxidos cromo-cupro-arsenicales) aumentando así la resistencia del material contra los hongos (lo que provoca la pudrición), insectos, termitas, etc. en general contra cualquier agente biológico que ataque o degrade la madera.
Las maderas utilizadas por MADEX para la producción de sus productos son: pino elliotis y eucaliptus grandis, presentando ambas especies una excelente respuesta comprobada al tratamiento de impregnación.
En ambas especies la zona 100 % impregnable es la albura, mientras que el duarmen (el centro y la parte más dura de la madera) por su estructura y características, solo permite una impregnación muy superficial. En el caso del pino, la edad a la que se lo corta el duramen es prácticamente insignificante, por lo que se impregna casi en su totalidad.
Luego de terminado el tratamiento, se produce una reacción química con la madera donde el preservante se vuelve insoluble, entonces el producto pasa a formar parte de la madera manteniendo su acción preservadora por mucho tiempo, sin provocar riesgos al contacto de vegetales, animales o seres humanos.
Seguridad para su manipulación
Los constructores o carpinteros deben seguir las precauciones corrientes para manipular la madera tratada: guantes para evitar astillas, protegerse la vista por las partículas que vuelan y evitar inhalar el aserrín, por lo que es recomendable cuando se serruche, o lije usar mascara para polvo y practicar una higiene normal luego del trabajo.
La madera tratada no debe quemarse en fogatas ni estufas ya que puede emanar sustancias químicas tóxicas en el humo o las cenizas.
La superficie de la madera tratada es limpia al tacto, por lo que puede sentarse o frotarse contra ella sin peligro de manchar la ropa.
La madera tratada puede ser cortada, perforada o clavada como la madera común. También puede ser pintada, teñida o se le puede aplicar cualquier tipo de barniz.
